Las Flores de Bach son nuestras aliadas para aprender cómo gestionarnos emocionalmente y sirven para mejorar nuestro estado anímico cuando éste se encuentra alterado o en desequilibrio ante una situación, momento o escenario de vida concreto, que nos está afectando negativamente.
Las Flores de Bach son una Terapia Vibracional y cada una de ellas aporta una frecuencia específica, extraída de la información energética de cada flor, que ayuda a restablecer el equilibrio emocional.
Actúan potenciando la parte positiva de las emociones, la virtud contraria al estado negativo que sentimos, de esta forma nos ayudan a tomar conciencia de nuestras emociones, aceptarlas y trabajar en ellas.
Esas virtudes ya se encuentran dentro de nosotras, solo necesitamos de una herramienta para aprender a gestionar nuestras emociones negativas, y sacarlas de nuevo a la luz.
“A través de su alta vibración, determinadas flores, arbustos y árboles silvestres de un orden superior, tienen el poder de aumentar nuestras vibraciones humanas y dejar expeditos nuestros canales a los mensajes de nuestro Yo espiritual, inundar nuestra personalidad con las virtudes que nos son necesarias y de este modo lavar los defectos (de carácter) que causan nuestros males.
Como la buena música u otras cosas grandiosas, capaces de inspirarnos, están en condiciones de elevar nuestra personalidad y acercarnos más a nuestra alma.
De este modo nos brindan paz y nos liberan de nuestros padecimientos. No curan atacando directamente la enfermedad, sino invadiendo nuestro cuerpo con las bellas vibraciones de nuestro Yo superior, ante cuya presencia la enfermedad se derrite como nieve al sol.”
- Dr. Edward Bach, Southport, febrero de 1931
Las Flores de Bach, a diferencia de la Homeopatía, que se basa en que “lo similar cura lo similar”, consisten en aportar la virtud positiva que contrarresta el estado emocional negativo.
Un ejemplo que me ayudó mucho a entender cómo funcionan, es la imagen de una balanza. Esa balanza es nuestro estado emocional, y a cada lado se encuentran las emociones negativas y las emociones positivas. Cuando las emociones negativas pesan más, la balanza se inclina, nos desequilibramos y nos sentimos mal. Las Flores de Bach nos ayudan a potenciar las emociones positivas para recuperar el equilibrio.
Aunque las Flores de Bach van mucho más allá, además de restaurar el equilibrio, es también un proceso de autodescubrimiento, de toma de conciencia, de salud emocional.
Mantener en equilibrio nuestro estado emocional nos trae armonía a nuestras vidas, por ello es tan importante aprender a gestionar nuestras emociones, conocernos profundamente, y las Flores de Bach son una herramienta ideal para ello.
“Detrás de todas las enfermedades están nuestros miedos, nuestras angustias, nuestra codicia, nuestros gustos y disgustos, así que vamos a buscarlos y sanarlos, y con la curación de ellos, se irá la enfermedad que padecemos”
- Dr. Edward Bach
En la actualidad, cada vez hay más evidencias de que nuestro estado anímico tiene un impacto directo sobre nuestra salud y de que las emociones negativas, que perduran durante demasiado tiempo, hacen mella en nuestro cuerpo físico.
Cada vez somos más conscientes de la importancia que tiene la salud emocional para nuestro bienestar individual y colectivo, así que esperemos que en un futuro no muy lejano, se imparta también en las escuelas, la asignatura de Gestión Emocional.